¿Cuál es la narración más antigua en la historia respecto al último sobreviviente en la Tierra?
Bien, casi es tan antigua como la historia misma. La historia comienza con la escritura, por que nada más por medio de esta podemos obtener una historia relacionada de acontecimientos. Podemos deducir cosas a partir de varios artefactos no escritos: alfarería, pinturas, joyería, herramientas... pero no es lo mismo. Lo que deducimos de estos artículos es "prehistoria".
Por lo tanto, la historia comienza alrededor de 3100 a. c., en la zona que ahora se conoce como Irak. A lo largo del curso bajo de los ríos Eufrates y Tigris vivía un pueblo que llamamos sumerio, que fue el primero en inventar la escritura así como varias otras cosas (es obvio que era un pueblo inteligente en extremo).
Como sucede con verdadera monotonía en todos los pueblos, los sumerios tenían que enfrentarse a los desastres naturales, y aproximadamente en 2800 a. c. tuvieron uno de verdad terrible. Los ríos, que eran fuente de vida gracias a la irrigación y agricultura, se desbordaron. Esto sucedía periódicamente, como con todos los ríos, pero esta vez se desbordaron.
No sabemos por qué fue peor este acontecimiento. Si debido a lluvias particularmente abundantes, a mareas exageradamente altas, a un tsunami o un meteoro que cayó en el Golfo Pérsico. De cualquier modo, parece que se inundó gran parte del valle y debió haber habido una gran pérdida de vidas humanas. Con el tiempo cedió la inundación y hubo una recuperación, pero desde entonces los súmenos fechaban todo como "antes del Diluvio" o "después del Diluvio". Naturalmente, como ni ellos ni nosotros sabemos que lo provocó, culparon a los dioses (esta es la ventaja de la religión: nunca se queda sin explicaciones).
En Sumeria había un escritor de ciencia-ficción que tuvo la brillante idea de contar la historia del diluvio, pero de exprimirle un poco más de lo que en verdad había sucedido. ¿Por qué nada más ahogar a unos cuantos miles? ¡Que se ahoguen todos! Bien, con la excepción de una sola persona y su familia, de tal forma que todavía hubiera seres humanos sobre la Tierra.
La historia aumentó (me atrevo a decir que otros escritores añadieron sus propios toques), y con el tiempo llegó a la existencia la Epic of Gilgamesh, King or Uruk. Como parte de la narración, el escritor escribió los motivos que tuvieron los dioses para mandar unas inundaciones que ahogara (como sucedió) a toda la Tierra.
En primer lugar, la mayoría de los sumarios probablemente pensaban que Sumeria y las naciones que la rodeaban en las cercanías eran toda la Tierra, y en segundo, ¿alguna vez ha usted conocido a algún escritor —a excepción de mí— que pudiera resistirse a bordar un poco sobre los hechos?
Después, describió la forma en que un hombre —tan sólo uno— había conseguido escapar por medio de la amabilidad y guía de uno de los dioses. El hombre era Ut-Napishtim, y se trata de la primera persona que conocemos, por su nombre, que fue "el último hombre sobre la Tierra" en una narración de ciencia-ficción.
El cuento de Gilgamés era extraordinariamente popular, y todavía podía encontrársele en la biblioteca de Asurbanipal, el último gran rey de Asiría, unos dos mil años después de haber sido escrito (lo encontramos en las ruinas de dicha biblioteca unos dos mil años después de su destrucción). Sin duda se esparció por todo el mundo antiguo y ayudó a inspirar otras historias de "hombres fuertes": Hércules entre los griegos o Sansón entre los israelitas.
Aún más, se apoderaron de la historia del Diluvio. En primer lugar es más dramática; en segundo, se consideraba verdadera; en tercero, la mayoría de la gente ilustrada vivía a lo largo de ríos y en las costas, por lo que estaba familiarizada con inundaciones.
El resultado es que los griegos tuvieron su historia de Deucalión, y los israelitas la suya de Noé. Los israelitas recogieron gran parte del material en los primeros once capítulos del Génesis durante el periodo del cautiverio en Babilonia en el siglo siete a. c., incluyendo la historia del Diluvio. Con la excepción de haberse librado de las porciones politeístas, siguieron muy de cerca los detalles que se dan en Gilgamés (en nuestro cínico mundo moderno lo llamaríamos plagio).
Hay dos cosas que quiero hacer notar respecto a esta primera historia del último hombre: uno, Noe en verdad no era el último ya que con él estaban tres hijos; en segundo lugar, también había cuatro mujeres presentes: su esposa y las esposas de sus tres hijos. Con todo, las mujeres no tenían importancia alguna; la Biblia ni siquiera se molesta en dar sus nombres (en el cuento griego, Deucalión tenía una esposa, y aunque los griegos no eran grandes defensores de los derechos de la mujer —más bien al contrario— por lo menos la mencionaron. Por si le interesa se llamaba Pirra).
Todavía más importante, la versión bíblica del cuento de Gilgamés se aceptó con toda seriedad como historia verdadera durante miles de años. No fue sino hasta aproximadamente 1800 cuando los geólogos comenzaron a darse cuenta de que en la Tierra nunca había habido una inundación total. No obstante, aún hoy en día existen muchas personas que tienen la seguridad de que la Tierra se inundó por completo "porque así lo dice la Biblia". Aquí quedan incluidos los "creacionistas", que están por demás ansiosos de enseñar la versión de la mitología babilónica en las escuelas como "ciencia", ¡así que no me digan a mí que los escritores de ciencia-ficción no ejercen influencia alguna!
Sin embargo, existe el progreso. Hemos recorrido un largo camino desde la época en que teníamos que recurrir a algún dios berrinchudo para contar con que la humanidad se viera reducida al último fragmento.
Tan sólo fue hace unos cuantos años cuando los científicos describieron un desastre natural que pudo haber sucedido de verdad y estuvo muy cerca de esterilizar la Tierra: el impacto de un asteroide de tamaño considerable. Tuvo éxito (dicen muchos) en aniquilar a los dinosaurios, y algo así debió haber sucedido media docena de veces antes, durante la historia del planeta.
También hay vastas pandemias, como la peste bubónica, que se supone que aniquiló a una tercera parte de la especie humana en la tercera parte de un siglo. Existen ejercicios imaginativos de más enfoques de la ciencia-ficción moderna que estaban disponibles para los sumerios: viajes en el tiempo hasta el futuro lejano, invasiones de hordas conquistadoras extraterrestres, y así. Sobre todo, existen prospectos de una mortífera guerra nuclear, que parece la más probable de todas las rutas para que exista el último hombre, si es que debe tener alguna.
Isaac Asimov.